Un elemento fundamental de la coyuntura política del país lo constituye el proceso de negociación en la Habana para la terminación del conflicto armado, proceso que se encuentra en su fase final una vez pactado con las FARC el cese bilateral al fuego y el mecanismo para la refrendación de los acuerdos. El anhelo nacional es que la solución política negociada se haga extensiva al ELN y al EPL. Lo que puede y debe seguir de estos acuerdos, es un contexto para que el movimiento sindical, los jóvenes, las mujeres, los trabajadores del campo y la ciudad y los excluidos en general podamos plantear y conquistar nuestros derechos sin el riesgo del asesinato, la amenaza y la violación de los derechos humanos, en la perspectiva de una paz realmente estable y duradera.

El encuentro nacional de organizaciones sindicales, sociales y políticas expresa su apoyo a las negociaciones del gobierno nacional con las guerrillas para poner fin al conflicto armado interno, saluda la firma de los acuerdos de la Habana y reitera el compromiso de impulsar el voto positivo en el plebiscito de refrendación de los acuerdos con una campaña independiente a la del gobierno. Firme con este compromiso se realizaran jornadas nacionales y regionales de sensibilización por el si en el plebiscito.

El gobierno de Juan Manuel Santos no se ha dignado atender ninguna de las peticiones que formulamos en el pliego de 15 puntos motivo del paro nacional del 17 de marzo, ni mucho menos designar como lo pedimos en la misiva que le dirigimos comisión gubernamental alguna que inicie mesas de negociación.

Los problemas consignados en la petición en vez de aminorar, se han profundizado con la continua aplicación de la política económica y social del gobierno, la inflación sigue su curso ascendente, la canasta familiar eleva sus costos incesantemente, los servicios públicos disparados, el patrimonio público puesto en venta a los monopolios privados, mas tratados de libre comercio hoy con la OCDE, desprotección total a la industria nacional y el campo, arremetida brutal contra la salud pública y los hospitales, entrega de colegios en concesión a particulares y detrimento de la universidad pública en favor del negocio de la educación, la defensa de la cultura nacional y los derechos de los artistas, condiciones laborales cada vez más desventajosa para los trabajadores tanto en derechos como en libertades sindicales, desempleo alto y aumento de la informalidad, vía libre para la depredación del medio ambiente y entrega de los recursos naturales al capital extranjero, alza en los combustibles y peajes, impulso de la reforma tributaria con graves cargas impositivas a la población y premios al gran capital, incumplimiento de los acuerdos con los sectores agrarios, campesinos y transportadores, mayores atribuciones de represión con el nuevo código nacional de policía en contra de las libertades ciudadanas y el derecho a la protesta, embestida a la economía solidaria y apuntalamiento de la especulación financiera, nuevos zarpazos al régimen pensional y aumento de la impunidad y la corrupción que el estado estimula. También el gobierno ha incumplido el acuerdo suscrito con los trabajadores y pensionados para reducir los aportes en salud del 12% al 4% y el restablecimiento del valor del recargo nocturno dominical y festivo; Ecopetrol, Propilco, ETB, Emcali, Acueducto de Bucaramanga, la Previsora y el conjunto del patrimonio público enlistado para privatizaciones será objeto de nuestra lucha. Estos son entre otros los asuntos que padecen la inmensa mayoría del pueblo colombiano y que son objeto de nuestra reclamación.

En Bogotá, capital de la República y centro urbano de mayor concentración, la aplicación del modelo neoliberal con Enrique Peñalosa tiene los rasgos de un arrasamiento total contra el patrimonio público, el empleo y los derechos sociales de la población. Es un modelo de ciudad para los ricos, para el negocio y contra los derechos ambientales, modelo que cada día gana más rechazo e indignación de la ciudadanía.

En este segundo semestre el gobierno va a tratar de sacar su política adelante, a partir del 20 de julio inicia el trámite de la agenda legislativa santista, la mayoría que tiene el gobierno con los congresistas de la Unidad Nacional y en muchos casos el Centro Democrático, harán mucho más necesario la unión de la inmensa mayoría de los sectores sindicales, sociales, gremiales y políticos, en fin la nación entera para enfrentar las pretensiones gubernamentales que tienen como objeto favorecer aún más al capital financiero y las multinacionales aplicando las políticas definidas por el FMI, el Banco Mundial, la OCDE y todo lo emanado de Washington. Desde las veredas, pueblos, municipios y capitales de Colombia se adelantará toda una labor de preparación del paro nacional, empezando por difundir en todos los rincones el contenido del pliego nacional, conformar los comités de paro a todo nivel y preparar las grandes movilizaciones que abanderadas con las razones expuestas derroten las pretensiones antinacionales y antipopulares del gobierno.

La reversión de los campos petroleros de Rubiales a Ecopetrol oficializada el pasado 1 de julio es un muy buen ejemplo de que luchar si vale la pena, la opinión nacional encabezada por la unión sindical obrera USO y varias organizaciones sociales y políticas dieron una batalla de contenido nacional y soberano a través de movilizaciones y denuncias contra la intención del gobierno de prolongar la concesión petrolera. La cumbre agraria campesina, étnica y popular después de dos semanas de paro y movilización logró un acuerdo con el gobierno nacional para instalar unas mesas de negociación que intente resolver las peticiones de estos sectores gravemente afectados por la política gubernamental, este es un buen ejemplo que anima nuestras próximas acciones de movilización y paro nacional. El magisterio liderado por Fecode realizó un paro nacional el 1 de junio, con portentosas movilizaciones en todo el país, la fuerza del magisterio logró sentar al gobierno, modificando determinaciones unilaterales que el Ministerio de Educación había expedido en contravía a lo acordado en el paro de mayo del año pasado. Los camioneros en paro exigen soluciones concretas y rechazan las acostumbradas e incumplidas promesas del Gobierno Nacional. De igual manera, Dignidad Agropecuaria Colombiana y otras organizaciones sindicales y gremiales, promueven el Referendo por el Agro Nacional para luchar por Soberanía y Seguridad alimentaria y contra los TLC. Invitamos a firmar el Referendo. Estas son luchas y reivindicaciones que animan y motivan nuestras justas peticiones.

Las organizaciones de productores agropecuarios del país presentes en el encuentro, después de conocer la carta de la ministra del trabajo en la que afirma que: “al Gobierno Nacional le ha asistido la voluntad política para discutir con ustedes el pliego del 17 de marzo” y que del pliego de las dignidades agropecuarias “de 72 puntos el gobierno ha cumplido 64” señala que no puede ser más mentirosa la posición del gobierno nacional, al menos en lo que a los productores agropecuarios respecta. La profundización del modelo de libre mercado y TLC, el aumento de las importaciones de alimentos, el alza constante de los insumos necesarios para la producción agropecuaria, la negativa del gobierno nacional a aplicar alivios a las deudas de los productores, pactadas en los paros, la insistencia en privilegiar la mega-minería sobre la producción agrícola, la aprobación de la Ley Zidres que niega el acceso a la tierra a los trabajadores agrarios y campesinos que no la poseen -para entregarla a grandes monopolios del agro-negocio tanto nacionales como extranjeros- y la negación de cumplir lo acordado, con las diferentes organizaciones, Dignidades Agropecuarias y Cumbre Agraria, nos lleva a expresarle al país nuestra disposición de participar en la preparación y realización de un Paro Cívico Nacional que enfrente las políticas económicas y sociales del gobierno de Santos.

Los mineros nacionales hemos venido sistemáticamente siendo perseguidos por parte del gobierno y de las multinacionales mineras, la cual se expresa en una campaña mediática de criminalización, desprestigio, arrasamiento y desplazamiento de nuestra tradicional actividad económica y de los territorios donde ancestralmente tenemos presencia y contribuimos al desarrollo económico y social de las regiones.

El encuentro nacional de organizaciones sindicales sociales y políticas denuncia que el gobierno nacional no ha tenido la voluntad política ni de negociar y mucho menos de solucionar favorable a la nación y el pueblo las justas peticiones. En consecuencia hace un llamado a la población a preparar el paro nacional para el mes de octubre, seguros que alrededor del pliego de peticiones de quince puntos se congregaran todos los sectores económicos y sociales que buscamos la construcción de una nación con plena soberanía económica y política que permita el desarrollo de nuestra producción nacional y el goce de un bienestar que cobije a la inmensa mayoría de los colombianos.

COMANDO NACIONAL UNITARIO

COORDINACIÓN DE ORGANIZACIONES SOCIALES

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