Barranquilla, marzo 13 de 2017
No hay plazo que no se cumpla ni fecha que no llegue. Después de cuatro meses de haber sido intervenida Electricaribe por la Superservicios por razones de mucho peso: haber entrado en cesación de pagos a los generadores de energía y la imposibilidad de prestar un servicio de calidad y permanente como lo exige la ley y el Contrato de Condiciones Uniformes, se llegó el momento de decidir antes del miércoles 15 de marzo si dicha intervención es con fines de liquidación o se le devuelve la empresa a la trasnacional Gas Natural Fenosa que controla el 85,38% de la composición accionaria y que hace parte del conglomerado financiero de la Casa Caixa de España.
Durante dieciséis años (2000 – 2016) los más de diez millones de habitantes de la Costa Atlántica padecieron la prestación de un pésimo servicio eléctrico con altas tarifas, tuvieron un trato indigno, la mayoría de trabajadores sufrieron el rigor de la tercerización laboral, la empresa no quiso hacer las inversiones para mejorar la infraestructura obsoleta que tiene atrasos tecnológicos de más de quince años, kilómetros de redes de cables de cobre fueron desmanteladas para ser vendidos en el exterior y fueron reemplazadas por aluminio de mala calidad que no aguanta la alta salinidad y polución de la región, configurándose una crisis de carácter estructural que no puede ser resuelta con pañitos de agua tibia.
Integrantes de las fuerzas vivas de la región reunidas en Barranquilla rechazamos las presiones que desde España y Europa están haciendo gobiernos y organizaciones del gran capital a favor de devolverle la empresa a Gas Natural Fenosa, como si no hubiera pasado nada, y como si los responsables de la crisis fuésemos los usuarios vilipendiados. Estamos convencidos que la solución inicial es la liquidación de Electricaribe, empresa que perdió toda la confianza de los usuarios residenciales y empresariales, y como el único que podría acometer las cuantiosas inversiones requeridas es el Estado, éste debería tener el control y la administración de la empresa para poder brindar un servicio de calidad, continuo y a precios módicos, manteniendo la estabilidad laboral de sus trabajadores y respetando los derechos adquiridos de los pensionados.
Para lograr estos objetivos, que son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la Región Caribe y la competitividad de los sectores productivos, se hace necesaria la más grande unidad de todos los sectores sociales, gremiales e institucionales, como nunca se ha dado, que presionen al gobierno nacional a través de la movilización y demás métodos civilizados a darle una salida integral a una crisis estructural que no da más espera.
Indignados con Electricaribe, Frente Amplio Cívico por el Rescate de Barranquilla, Vocales de Control del Atlántico y Cesar