Fabio Andrés Pinto Oviedo, Valledupar, enero 10 de 2017

Por estos días, en la comunidad académica de la UPC, se vive una polémica alrededor del otorgamiento de los créditos condonables del “Fondo Educativo Departamental para la Educación Superior del Cesar” FEDESCESAR a los estudiantes que cumplen los requisitos y aplicaron a éste. Ésta situación, que se ha vuelto costumbre semestre a semestre, consiste en que los recursos del fondo se agotan rápidamente y quedan estudiantes sin ser beneficiados. La novedad, para éste semestre, es que la Universidad determinó unilateralmente que se priorizarían, principalmente, los estudiantes con promedio académico superior a 3.9, sin tener en cuenta que el promedio mínimo para otorgar el crédito y aplicar el descuento, según la reglamentación del fondo es de 3.7.

 

Sin duda, ésta decisión de la Universidad en cuanto al criterio de priorización de los recursos va en contravía de la norma, teniendo en cuenta que la ordenanza 080 de 2013, que reglamenta el fondo, en su artículo 4º plantea que “la asignación se irá agotando comenzando con el nivel uno (1) del sisben, sucesivamente” y no priorizando el promedio, lo cual, si bien apunta a beneficiar a los estudiantes con mejores méritos académicos, es una arbitraria forma de cambiar las reglas de juego y viola el derecho de los estudiantes a acceder a éste beneficio.

 

La polémica que suscita el fondo FEDESCESAR, es el tope de los recursos, los cuales, como se evidencia, no son suficientes para la demanda de estudiantes cada vez más grande, debido a que la ampliación de recursos de éste no es proporcional al aumento de la cobertura de la Universidad.

 

El problema del fondo FEDESCESAR para cubrir la creciente demanda, revela un problema más grande, que es el acceso a la Universidad Popular del Cesar, cuya principal barrera es el alto costo de la matrícula que hace cada vez más difícil para los jóvenes cesarences y de la región ingresar a la institución. El excesivo costo de la matrícula responde a la profunda desfinanciación de la que es víctima la Universidad Popular del Cesar por parte del estado, y que se expresa en las onerosas necesidades presupuestales que tiene (de alrededor de $36 mil millones) y condiciona el acceso y la permanencia de miles de estudiantes al beneficio del fondo FEDESCESAR.

 

La Universidad Popular del Cesar como institución pública y de carácter nacional debe ser una institución accesible y ajustada a la situación socioeconómica de la región y debe ser una institución de calidad para el desarrollo del conocimiento, características que requieren inversión estatal responsable. Mientras no se cumpla cabalmente lo planteado en la Ordenanza 080 de 2013 por parte de la administración de la Universidad son justas las reclamaciones que surjan por parte de la comunidad estudiantil.

 

El llamado a la Gobernación del Cesar es a ampliar los recursos del fondo proporcionalmente al aumento de la cobertura, y el más importante, es a la comunidad Cesarense, a la administración de la UPC y al estudiantado Upecista para que nos unamos en torno a la exigencia al gobierno nacional de más recursos estatales para nuestra UPC, por un alma mater pública y con excelencia académica.

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