Fabio Andrés Pinto, Valledupar, octubre 13 de 2016

La mejor ejemplificación de la inequidad reinante en Colombia la leí del Senador Jorge Enrique Robledo en una columna de 1996 llamada “Julio Mario, Luis Carlos, Carlos y yo” publicado en La Patria, donde explica cómo el sistema económico se encarga de igualarlo a él y a muchos Colombianos con los 3 hombres más ricos de Colombia, sobre todo con un sistema tributario “que favorece a los potentados y lesiona a los demás, reduciéndoles sus propias necesidades de existencia”.

Siguiendo la línea contra las mayorías es la reforma tributaria estructural, la tercera en 6 años, con la que el gobierno de Santos sigue cargando la crisis sobre los hombros de la clase media y popular colombiana. Ésta reforma, que es una de las “recomendaciones” de la OCDE y no producto de algún ingenioso criollo(1), contiene medidas como el aumento del IVA del 16% al 19%, que traería consigo el costo de vida empeorando la difícil vida de millones de Colombianos al gravar la canasta familiar, los bienes de primera necesidad y los bienes de consumo.

Además de lo anterior, la reforma tributaria plantea un aumento del impuesto a la renta del 33% al 35%, hoy pagada por aquellas personas con utilidades superiores a los 3.5 millones de pesos, y pondrá a declarar renta a quienes ganen más de 1.5 millones de pesos.

Las anterior son sólo dos de las medidas que trae consigo ésta reforma(2), a la que se le suman impuestos para las ESAL (empresas sin ánimo de lucro), aumento de impuestos a la gasolina, impuesto a los dividendos de las empresas, entre otras. El sistema tributario de Colombia está lejos de ser uno progresivo y equitativo, está diseñado en contra de los trabajadores y los empresarios nacionales, mientras favorece a las multinacionales y los verdaderos ricos de Colombia, agentes criollos de sus negocios. Santos y su gobierno son, como dijo el Senador Robledo en otra columna, “Como Robin Hood, pero al revés” .

Éste esperpento de reforma merece una gran resistencia democrática, encabezada por todos los sectores nacionales afectados; sólo así podremos, no sólo derrotarla, sino construir un sistema económico justo para una Colombia más democrática.

Extra:

Con motivo de la movilización nacional 1 BILLON MAS PARA LA EDUCACION Y MENOS ENDEUDAMIENTO, convocada por ACREES, en la UPC se ha iniciado la campaña 1000 MANOS POR LA UPC, que busca socializar las necesidades presupuestales del alma mater para sumar a amplios sectores en la defensa de la UPC pública y con excelencia académica, esto sin duda, es una iniciativa a la que todos los sectores sin distingo de procedencia política debemos apostarle.

Referencias:

1. OCDE recomienda a Colombia reforma tributaria – Revista Semana, enero 2015, Recuperado de: http://www.semana.com/economia/arti…

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