Hoy nos encontramos frente a la posibilidad de participar en el plebiscito propuesto por el Gobierno, como producto de los acuerdos realizados con la insurgencia, en cabeza de la FARC. Debemos participar con nuestro voto marcando el SI o el no en el tarjetón, el día domingo 2 de octubre del 2016, día fijado para dicho evento.

Con el fin de acertar en nuestra decisión, debemos recordar que el conflicto tuvo sus inicios en el año de 1948, con la muerte del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán, originando en Colombia la violencia conservadora-liberal, que se trasformó luego, con la creación de los grupos insurgentes FARC y ELN, como respuesta a la violencia desatada por las fuerzas reaccionarias y la creación del frente nacional por parte de los partidos tradicionales.

Desde 1961 Colombia ha estado envuelta en una guerra irregular, entre la insurgencia y el Estado, donde la población ha sufrido las consecuencias, colocando los muertos, con el consecuente recorte de las libertades políticas, económicas y sociales, concentrándose la riqueza en unos pocos, en especial en las multinacionales del capital financiero, siendo la lucha por la tierra el centro del conflicto.

El acuerdo de paz con el M19, condujo en 1991, a la 7a papeleta, la Asamblea Nacional Constituyente, la cual reformo la desueta Constitución de 1886, para implantar el modelo económico neoliberal diseñado por el consenso de Washington y a su vez ampliando la democracia, la creación de derechos fundamentales, el fortalecimiento de la participación ciudadana y de asociación.

Durante estos años de vigencia de la Constitución del 91, los movimientos y organizaciones sociales se han manifestado de diferentes maneras, siendo reprimidos por los gobiernos de turno, al tiempo que se han efectuado reformas constitucionales que recortan y modifican los derechos conquistados en la Constitución de 1.991. En lo Económico se ha impulsado e impuesto las políticas Neoliberales y de libre cambio, implementándose los tratados de Libre Comercio, y en servicios públicos se quiere firmar el Tratado de Comercio de Servicios públicos (TISA), debilitando al Estado y no permitiendo su intervención ni regulación e impulsando la privatización de las empresas del Estado, en elementos tan importantes como el suministro de agua, las telecomunicaciones, la energía eléctrica y todos los otros servicios esenciales.

Los movimientos sociales han sido estigmatizados, señalados como parte de la guerrilla, para poderlos reprimir. La democracia se ha ampliado, pero la insurgencia ha sido utilizada como disculpa para limitarla y no permitir un desarrollo más amplio. A los partidos de oposición se les conceden garantías a medias, con el fin de no admitir su desarrollo pleno. Los medios de comunicación son dominados por los principales grupos económicos, por lo que se puede afirmar que no existe libertad de información, donde no hay objetividad en estos y la poca existencia de medios alternativos que presenten opiniones diferentes a los de los medios dominantes.

SI AL PLEBISCITO

La población Colombiana es la que ha venido sufriendo las consecuencias del conflicto armado, el que se ha reducido desde los primeros acuerdos efectuados entre el Gobierno y la Farc, sintiéndose una disminución tanto en el campo como en la ciudad, la posibilidad de lograr la Paz, traerá un gran alivio para la población Colombiana, especialmente para los directamente afectados por el conflicto armado, los cuales se encuentra en su gran mayoría en el campo, por lo que apoyamos el impulso al Referendo Agrario, para que se le devuelva la tierra a los desposeídos y la agroindustria tenga apoyo Estatal con incentivos que permitan su desarrollo.

La Fundación Mesa Regional de Servicios Públicos considera que todos los Colombianos debemos apoyar con el SI A LA PAZ, con el fin de ratificar los acuerdos que se llegaron con la insurgencia o Farc, convencidos que esto contribuirá a ampliar la democracia, crear nuevas y mejores condiciones para las luchas sociales, en pos de conquistar mejores espacios de participación política y social, en aras de buscar el cambio social, así evitar que se sucedan las privatizaciones, como la de Electricaribe o la grave desnutrición de los niños de la Guajira. El Estado debe favorecer a la pequeña y mediana industria, y se debe garantizar la soberanía y la seguridad alimentaria.

Solo mediante la movilización social se podrá trasformar la sociedad, conquistar derechos democráticos, de participación social, derechos de educación, salud, servicios públicos eficientes, de bajo costo y accesibilidad para las familias marginadas. Para que el Estado asuma su papel de intervenir en la economía en favor de la sociedad y no de los grandes gremios económicos, proponemos fortalecer el Control Social al Estado. En las empresas de servicios públicos estatales y privadas, deben tener participación Los Alcaldes Municipales y los usuarios en sus juntas directivas.

Los impulsores del NO en el plebiscito son los mismos que han implementado la guerra en sus diferentes formas, ya sea desde el Estado o desde los movimientos paramilitares, con negociaciones efectuadas entre ellos mismos, sin consultar al pueblo.

Los acuerdos logrados con la insurgencia, han tenido la supervisión de la comunidad internacional, participando la misma Organización de Naciones Unidas ONU y lo han avalado, lo cual es una garantía para entender que se está dentro de los parámetros internacionales y nos da la confianza para apoyarlo con nuestro SI AL PLEBISCITO el 2 de octubre de 2016.

EL SI EN EL PLEBISCITO NO ES EN APOYO AL GOBIERNO DE JUAN MANUEL SANTOS, PORQUE SEGUIREMOS RECHAZANDO SUS MEDIDAS ECONOMICAS NEOLIBERALES QUE SIEMPRE HAN IDO EN CONTRA DEL PUEBLO COLOMBIANO. LA PAZ NO ES DE SANTOS, LA PAZ ES DE LOS COLOMBIANOS.

Deja un comentario