Cartagena, abril 24 de 2017

Los colombianos hemos agotado nuestra capacidad de asombro frente a los grandes escándalos de corrupción que vincula a una inmensa mayoría de la dirigencia de la Nación, los cuales se han hecho más fuertes y evidentes durante los gobiernos del expresidente Álvaro Uribe Vélez y los de Juan Manuel Santos que carcomieron a sus campañas electorales presidenciales bajo la orientación del Centro Democrático y la Unidad Nacional, respectivamente.

Uno de esos escándalos tiene que ver con la multinacional Odebrecht que repartió sobornos por cerca de 800 millones de dólares en diferentes países y que según pesquisas internacionales en Colombia se repartieron 11 millones de dólares, los cuales llegaron a los niveles más altos del gobierno, implicando hasta el actual fiscal, Néstor Humberto Martínez Neira, quien fue asesor de una de las filiales de Odebrecht y actuando como ministro plenipotenciario del gobierno del presidente Juan Manuel Santos, firmó el documento Conpes que conllevó a la oficialización de los ilegales contratos.

El hecho que la corrupción de Odebrecht haya permeado los más altos niveles del gobierno, es el principal obstáculo para que las investigaciones en Colombia avancen, contrario lo que sucede en otros países como Perú que tiene a tres expresidentes de esa Nación con órdenes de prisión. El senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo llamó a un debate público con el fin de conocer “toda la verdad” sobre el caso de corrupción de la multinacional brasileña Odebrecht, la cual fue sancionada por EEUU con una multa de 2.600 millones de dólares. El debate está previsto para mañana 25 de abril, a las 5 de la tarde y será transmitido por Señal Insitucional y el canal del Congreso.

Invito a los periodistas y comunicadores sociales, así como a los dirigentes gremiales, políticos, cívicos, profesionales y comunales tanto a observar el debate, como a iniciar la creación de un gran frente por la defensa de la Nación que cobije, entre otros temas la lucha frontal contra la pavorosa corrupción.

Deja un comentario