Libardo Gómez Sánchez, Neiva, febrero 12 de 2017

La gran potencia del Norte, bajo la dirección de Bush, desde 1995 pretendía formar un solo mercado de norte a sur en toda América sin barreras para sus mercancías y capitales, un enorme bocado para sus multinacionales, no contaban con la resistencia de los pueblos que se manifestó de distintas maneras y que terminaría por convencerlos de la imposibilidad de sacar adelante el ALCA –Área de Libre Comercio para las Américas- razón por la cual optaron por negociar TLC bilaterales.

En Colombia, uno de los primeros en alertar sobre los inmensos peligros que se avecinaban, con la firma de ese tratado para los productores  y el trabajo agrario e industrial nacional fue el senador Jorge Enrique Robledo; en ese análisis compartían criterios con el destacado economista Eduardo Sarmiento, Emilio Sardi miembro de la Junta Directiva de la Asociación de la Industria Farmacéutica y Germán Holguín director de Misión Salud, entre otros; todos a unísono explicaron el impacto negativo de un acuerdo que privaba a la nación de mecanismos para defender su soberanía y facilitaba el despojo al capital foráneo.

Apelando a la convocatoria de Foros para explicar  el tema , realizando Asambleas de Asociaciones de productores y trabajadores, terminaron organizando la Red Nacional contra el ALCA-RECALCA, que convocó movilizaciones en las que participaron Congresistas de diferentes organizaciones políticas, miembros del Observatorio Parlamentario, que bajo el auspicio de Robledo, se instituyó en el Congreso para vigilar las negociaciones secretas del gobierno de Uribe con los Estados Unidos. Uno de los sectores que se movilizó y ejerció presión contra esta política fue el agropecuario, en especial la Asociación Nacional por la Salvación Agropecuaria bajo la orientación del arrocero del Tolima Ángel María Caballero, que se conformó con la participación de las Unidades Cafetera, Panelera y Arrocera y la Asociación Agropecuaria del Huila, los acompañaron líderes como Pedro Camargo de la Unidad Panelera y Eudoro Álvarez de Agameta, quienes junto a Robledo convocaron la marcha de Agosto de 2003 que reunió a miles de campesinos, sindicalistas y estudiantes dando una muestra contundente de la resistencia social al proyecto de ALCA; las negociaciones interminables con los países del área finalmente hicieron abortar las gestiones de los gringos que anunciaron en 2005 el inicio de las conversaciones para la firma de un TLC que Santos logró concretar en su primer mandato y que ya ocasiona los desastres en la balanza comercial y el cierre de numerosos negocios que no han resistido la competencia desigual.

Deja un comentario